jueves, 18 de marzo de 2010

Cómo nos vieron y qué publicaron (I)
Festival de Verdiales en Málaga (España)
28 de Diciembre de 1971
(3ª parte)

     En esta parte del artículo, entra de lleno a explicar cómo está formada una panda, el alcalde y su vara, la bandera, el pandero. Vemos como indica el tamaño del pandero en pulgadas (entre 45.9cm y 51cm), en vez de en pares de sonajas, que es como solemos hacerlo nosotros.

     Detalla minuciosamente la forma de tocar del panderero, de los platilleros, la colocación dentro de la panda ...

Cada panda se compone de un alcalde, un abanderado y de los instrumentalistas, que en algunos casos también cantan. El alcalde porta una vara adornada por cintas de colores, terminando la vara en un mechón colgante formado a su vez por cintas de colores. El abanderado porta la bandera de su panda sobre la multitud, como si fuese un indicador de dónde se encuentra la panda tanto para sus miembros como para los aficionados a la misma. Dichas banderas difieren tanto en tamaño como en diseño. El instrumento jefe es el pandero, (una pandereta grande de aproximadamente dieciocho a veinte pulgadas de diámetro). Lo habitual es encontrar a dos guitarras acompañando simplemente con acordes, el violín nunca falla, y dos hombres tocan los platillos (el nombre significa pequeños platos), pero en realidad no son más que platillos de latón. Algunas pandas se presentan con una bandurria y una guitarra. El alcalde requerirá a cualquiera de su grupo para que cante una copla o dos, pero hasta que él no lo señale, allí no se canta, mientras que los instrumentalistas tocan a sus órdenes.


A una llamada del alcalde, los miembros de la panda se sitúan en una formación de anillo compacto, dándose la cara los unos a los otros, y no hay ningún director ni guía, tan sólo deben mirarse los unos a los toros durante todo el tiempo, y esta técnica lo hace simple. Tocan y golpean sus instrumentos a una señal de la vara del alcalde. Los dos platilleros, situados cada uno de ellos en los lados opuestos del anillo que forman los músicos se miraban el uno al otro, tocando al unísono y en perfecta sincronía, complementándose los golpes batidos el uno al otro. La sincronización era generalmente excelente dentro de cada panda. Ciertamente, no pude reconocer a una panda como mejor que otra en lo que se refiere a sincronización, ritmo o calidad de la interpretación. Aquellos hombres se encontraban en esos momentos totalmente absorbidos por su música, y los empujones, gritos, clamores y demás de la multitud que los rodeaba los dejaba completamente indiferentes, unidos todos ellos en espíritu, perteneciendo a otro mundo.

Las pandas son juzgadas por un grupo de jueces oficiales, que se sentaron en la parte superior, expuestos al mismo nivel de ruido de toda la multitud de personas. Lo que resultaba difícil de entender era cómo podían con esas condiciones realizar su labor de forma adecuada. Además, algunos autoproclamados “ayudantes” también les aconsejaban. Posiblemente, las letras de las coplas fuesen consideradas como la parte más importante de las canciones, y teniendo en cuenta que aparte de las diferencias naturales en las voces de los cantantes, la música parece tener poca variedad dentro del rápido compás de ¾ en la que se desarrolla. Las letras tratan sobre todo del amor, y frecuentemente son cantadas por un amante despechado. Por ejemplo: “…tuve que tenerla a ella en lugar de su madre…”, “…tu promesa desapareció como el agua en un arroyo…”, “…hasta el caballo lloraba…”

El pandero, el instrumento musical más sonoro y más importante, guía la panda y los demás parecen seguirlo. El pandero, una pandereta de alrededor de veinte pulgadas de diámetro, tal y como se describió antes, y con una profundidad de tres a cuatro pulgadas, tiene una piel de chivo por un lado con dos bordones bajo el mismo. El marco o aro está fabricado en madera de castaño, compuesto de tres pequeños listones que mantienen tensa la piel y que sirven para sujetarla. Presenta al menos dos, o lo que es más usual, tres, filas de sonajas (pequeños discos cóncavos de 2 pulgadas y media a tres pulgadas, enfrentados los unos a los otros) y que recorren todo el marco. Todo ello hace al pandero pesado, así que el agujero destinado a que por el mismo pase el pulgar no resulta suficiente para sujetarlo por lo que una banda de tela, enrollada alrededor de una cuerda sirve para apoyar la sujeción con la mano izquierda. Se coge verticalmente, situando la mano izquierda en la parte baja, y la derecha golpea de alguna de estas tres formas: con la punta de los dedos hacia el centro del pandero, con la parte gruesa del pulgar golpeando el aro o bien golpeando con la parte carnosa de los dedos la piel situada cerca del aro. Los panderos se pintan de verde y llevan lazos de colores alrededor del aro del mismo. Son hechos a mano, por lo cual difieren de grupo en grupo, es decir, de panda en panda.

Los panderos se tocan dando dos golpes a compás, es decir, seis golpes a un compás de ¾. De vez en cuando, el panderero recorría con su pulgar toda la superficie de la piel del pandero cerca del marco y hacía un redoble sobre el gran pandero, con el fin de acentuar el ritmo o bien para terminar una frase. Cada vez que el marco del pandero era golpeado, las sonajas sonaban, añadiendo su sonido metálico…

El panderero se movía alrededor del círculo que formaban los otros músicos, los cuales permanecían firmes cada uno en su puesto. Habitualmente cantaba al mismo tiempo que tocaba, pero en cualquier caso se inclinaba hacia la derecha en un ángulo de cerca de noventa grados, y su rostro con frecuencia se distorsionaba en una mueca. De vez en cuando, el panderero volvía a enderezarse para volver otra vez a inclinarse hacia la derecha. Todos los pandereros hicieron esto.

     Vemos cómo explica los rajeos que hace el panderero, aunque no sepa darle nombre. Leyendo la descripción que hace de las posturas del panderero me recuerda una foto que aparece en el libro de Andrés Jiménez Díaz: “VERDIALES. Patrimonio Musical del Campo Malagueño. Cosas, coplas y sentires”:

Pepe "El Sardina" en plena ejecución.
Fuente: VERDIALES. Patrimonio Musical del Campo Malagueño.
Cosas, coplas y sentires.

     En este mismo libro aparece otra foto de Antonio Cobos “El Galleta” donde podemos ver al trasluz lo que Lucile llama “los dos bordones” bajo la piel del pandero:


Antonio Cobos Luque "El Galleta".
Fuente: VERDIALES. Patrimonio Musical del Campo Malagueño.
Cosas, coplas y sentires.

     Espero que estéis disfrutando de nuestra amiga Lucile, porque aún hay más, todavía sigue con los platillos, los platilleros, el violín, el gorro de verdiales, ...

3 comentarios:

Belencilla dijo...

Muy buenas las entradas Jose Mª, esperando las siguientes. Es curioso ver cómo se interpreta todo desde fuera. Enhorabuena y saludos fiestero.

Juan dijo...

Impresionante la narración del toque de pandero,
unicamente en el rasge, que cambia el dedo corazón por el pulgar, pero esto es una pequeñez sin importancia, comparado con la narrativa tan estupenda que hace en total.
Felicidades a ti Jose Mari y a la narradora.
Un saludo, Juanele - elkikae.

Violín SantaCatalina dijo...

Gracias Juanele y Prueba.

Es cierto que lo habitual para el rajeo del pandero es el dedo corazón, pero yo quiero recordar haber visto un panderero hacer los rajeos con el pulgar y en sentido contrario, de lo cual no estoy muy seguro, pero me vino al recuerdo un panderero del estilo Almogía.

O quizás no tenía muy claro lo de los nombres de los dedos.

Muchas gracias a los dos, así da gusto ...