jueves, 11 de agosto de 2011

OTRO
MOSAICO THEOPHOROUMENE

Mosaico Theophoroumene. Oficina de excavaciones de Pompeya 17735.
Encontrado en la zona del Vesubio.

     La primera publicación de este mosaico fue la que realizó Stefani (Stefani. Grete. 2000 "Mosaici sconosciuti dall'area vesuviana" En las actas de la VI reunión de la Asociación italiana para el estudio y la conservación del mosaico, 279-90. Rávena: Edizioni del Girazole) y lo coloca en el segundo estilo, fechado tradicionalmente en el I siglo a.C.

     Desde Kisamos, en la isla de Creta, llega el capítulo más reciente en la tradición iconográfica de la Theophoroumene, un mosaico inscrito que será publicado por Stavroula Markoulaki (Markoulaki, Christoudoulakos, y Phragkonikolaki 2004, 370-71). Sus rasgos estilísticos sugieren una fecha tardía, posiblemente en el siglo cuarto o quinto. Dado que las estatuillas de Mirina son, posiblemente, un poco anteriores que el mosaico de Dioscórides, que está fechado a finales del siglo II a.C., nuestro registro visual sobre la Theophoroumene abarca casi seis siglos, proporcionando así un excelente ejemplo de lo que Green and Steberg (MNC3 1.85) llama la "muy tenaz" tradición iconográfica de la Theophoroumene.

     Stefani nos cuenta que el mosaico, al tener un fondo diferente, aparentemente un templo, mostraría otro momento de la escena, que tiene lugar después de la escena de Dioscórides (que Stefani afirma que reproduce una procesión).

     En cuanto a la transmisión textual que nos ha llegado sobre la Theophoroumene de Menandro, podemos decir que sólo uno o posiblemente dos papiros se le pueden atribuir (PSI 1280 y 1480).

     PSI 1280: Fechado a finales del primero o inicios del segundo siglo, conserva dos columnas de texto más o menos dañadas, atribuidas a la Theophoroumene con los siguientes argumentos: además de referencias a una chica que "está divínamente poseída", contiene los mismos nombres inscritos en el mosaico de Mitilene, Lysias y casi con toda seguridad Kleinias, así como una antigua forma léxica verbal citada sólo por Menandro (parasta). Se está realizando una prueba musical para determinar si la chica que da nombre a la obra, está realmente poseída o simplemente lo finge.

     PSI 1480: Este segundo papiro atribuido a la Theophoroumene, data del siglo I a.C. o del siglo I y conserva un himno a Cibeles con líneas cantadas y algunas líneas de diálogo cómico normal. Handley (Handley, Eric W. 1969. "Notes on the Theophoroumene of Menander" BICS 16:88-101), entre otras posibilidades, sugiere que este texto es la respuesta de la chica poseída, a la escena de la prueba musical de la obra.

     El tema de esta escena puede haber sido un factor clave para su supervivencia. Esta es una escena de entretenimiento, con actores que hacen música: es una buena escena para las áreas domésticas dedicadas al entretenimiento y festividades. Algunos espectadores podrían haber sido capaces de identificarla como la escena clave de la Theophoroumene de Menandro sin el acompañamiento de una etiqueta, pero para muchos otros, ésto podría haber sido simplemente una escena de tres músicos con coronas, una aulista y dos hombres músicos tocando dos "extraños" instrumentos, el pandero y los platillos, que se asocian generalmente con las mujeres. Y puede que no sea una coincidencia, que el principal interés del fragmento dañado y actualizado (puesto al día) de Pompeya sea, de hecho, el motivo musical de esta ilustración.

sábado, 30 de abril de 2011

LA OBRA THEOPHOROUMENE
DE MENANDRO

     Seguimos con la serie dedicada a los Mosaicos, Pinturas y Terracotas sobre la Theophoroumene de Menandro.


     En un artículo sobre la supervivencia de la Theophoroumene de Menandro, en los periodos helenístico y romano (Menander’s Theophoroumene between Greece and Rome) escrito por la Dra. Sebastiana Nervegna (Universidad de Sydney, Australia, especializada en teatro romano y griego), nos habla principalmente de una pintura fragmentada (Ufficio Scavi di Pompei 20545) y un mosaico fragmentado igualmente, que se encontraban en los almacenes de las oficinas de excavaciones de Pompeya, Ercolano y Estabia. Toda la información de este artículo y el siguiente estará basado en la información que aporta el artículo de la Dra. Nervegna.


     Reproduce un fragmento de la escena principal de la Theophoroumene de Menandro y proporciona nuevas pruebas e inicio del proceso de manipulación del modelo helenístico de esta ilustración. La flauta gigante que reproduce se puede identificar mejor como una tibia romana que como un aulos griego.

     De todas las escenas del drama griego que se identifican con seguridad, la Theophoroumene es una de las que está más ampliamente ilustrada, sino es la que más.

     Esta pintura pertenece a un grupo de más de 150 pinturas murales dañadas, que se pusieron a disposición del público en general, por primera vez, en una exposición celebrada en Turín en 1997 y publicada simultáneamente en el catálogo de la exposición (Mastroroberto, Marisa. 1997. “60: Musici ambulanti.” In Pompeii Picta Fragmenta, 107–8. Turín: Allemandi).

     Mastroroberto describe brevemente nuestra pintura mural, y la coloca en el tercer estilo, que tradicionalmente se fecha entre últimos del siglo I a.C. y mediados del siglo I, e identifica el tema como “músicos errantes”:
    
“Este pequeño panel conserva parte de una escena de inspiración teatral con dos músicos errantes que están haciendo música... El personaje de la izquierda es un panderero: él es robusto y fuerte, ya que produce el ritmo melancólico del pandero que está sacudiendo con su mano izquierda. Tiene las características vulgares y sin refinar de la máscara que lleva puesta – características que son típicas de los personajes de obras sátiras. Si bien los gestos del personaje masculino son libres e imponentes, los de la mujer aulista de la derecha son discretos. El tamaño y la máscara de la aulista – rasgos delicados, el cabello suelto sobre los hombros, expresión absorta por la música y afectada por el esfuerzo de soplar – indica las características de un personaje que necesita proporciones físicas femeninas para vestirse. El grupo de baile que en la Nueva Comedia toma el lugar del coro de la Comedia Antigua, estuvo generalmente compuesto por 4 personas: el panderero y la aulista, como en nuestro panel, y el platillero, todos con una máscara y seguidos por un niño o un enano. Por lo general son representados ante el muro de una casa o junto a una puerta. Ellos son los metragyrti, músicos errantes que adoran a Cibeles... Las escenas famosas de inspiración teatral, reproducidas en pinturas y mosaicos, se derivan de pinturas fechadas en el siglo III a. C. Entre ellas, las dos emblemáticas de la Villa de Cicerone en Pompeya, ahora en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, realizado por Dioscórides de Samos... La misma escena representada en uno de los mosaicos de Dioscórides ... puede se identificada en una pintura mural del 4º estilo en Estabia.”

     Podemos hacer una serie de correcciones a la nota de Mastroroberto, que es confusa y además confunde. Primero, este fragmento no reproduce “una escena de inspiración teatral”: reproduce una escena teatral, al igual que los otros monumentos que cita Matroroberto, los dos mosaicos firmados por Dioscórides de Samos y la pintura mural de Estabia que reproduce uno de los mosaicos de Dioscórides. Segundo, Mastroroberto asocia estas figuras con un “grupo de baile” que ella afirma haber sustituido los coros de la Antigua Comedia en la Nueva Comedia. No estoy segura de lo que este “grupo de baile” sería o debería ser; si se identifica con el coro de la Nueva Comedia, se observa que, a juzgar por las pocas referencias sobre los miembros del coro en las obras de Menandro, los coros de la Nueva Comedia se componen por fiesteros ebrios (utiliza la expresión “tipsy male revellers” que se puede entender como fiesteros o parranderos bebidos), a veces denominados como “los hombre jóvenes”.


     El hecho de que nuestra aulista lleve una máscara, una máscara femenina, excluye su identificación con el aulista oficial que acompañó a las representaciones dramáticas: se trata de un actor interpretando el papel de una hetaira (dama de compañía/prostituta), o más bien pretendiendo interpretar, a una flautista. La suposición general y probable, es que los personajes en la comedia, simplemente fingían tocar, mientras la música era proporcionada por el aulista oficial. El uso de una máscara de cabeza completa hace particularmente difícil tocar la flauta, y los actores, al menos la mayoría de ellos, no necesariamente tendrían esa habilidad musical.

     Hasta aquí la primera parte del artículo de la Dra. Nervegna, donde nos ha descubierto los fragmentos de otra copia de la obra Theophoroumene, y nos ha introducido en las modificaciones de adaptación, desde la pintura original griega a los mosaicos y pinturas romanas.

     En el siguiente artículo veremos un análisis sobre fragmentos de otro mosaico de reciente aparición.

sábado, 19 de marzo de 2011

TERRACOTAS DE MIRINA

Figura 1                                 Figura 2
Fotos: The Context of Ancient Drama, Eric Csapo and William J. Slatter
Figuras de Terracota encontrada en Mirina (Asia Menor)
Datan de siglo 2 a.C.

     A la izquierda (Figura 1) tenemos la terracota del platillero (19 cm de altura), en idéntica postura al platillero del mosaico de Pompeya, permanece en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. A la derecha (Figura 2) la terracota del panderero, al que le falta el instrumento, se encuentra en el Museo Staatliche de Berlin.

     Extracto del libro: "Theatre in ancient Greek society", John Richard Green.

Entre el material teatral hay otro conjunto interesante de pruebas sobre la copia y adaptación y es una serie de figuras en terracota de Mirina en Asia Menor. Se puede demostrar que varios miembros del grupo son versiones en tres dimensiones de figuras tomadas de las primeras pinturas helenísticas de escenas de la comedia. La figura 1, por ejemplo, es un tocador de platillos de la escena clave de la theophoroumene de Menandro, que hemos visto reproducida en mosaico por Dioskourides.
...
También tenemos versiones de terracota del panderero de la misma imagen.
         
     En el libro "The context of ancient drama" mencionado anteriormente, nos comenta ambas figuras:

Las figuras fueron producidas para un mercado de masas relativamente de poco alcance, y es poco probable que entrara en su producción mucha originalidad o esfuerzo. En muchos casos podemos demostrar que fueron copias de otras figuras.

Las figuras reproducen los hombres jóvenes que tocan los platillos y el pandero del original del mosaico de Pompeya y Mytilene, pero muchos anteriores que cualquiera de los dos y ayudan a corroborar la fecha estilística del original a principios del siglo 3 a.C. Otras dos terracotas de Mirina reproducen el personaje y la postura de la figura 1: ninguna de ellas conserva las manos y pandero. La figura 1 y 2 dan pruebas para demostrar que las figuras de terracota a veces copian figuras de modelos que representan escenas específicas: posiblemente las figuras se vendieran en conjuntos que se organizaban imitando la escena.

     Cuando el autor en el párrafo anterior data el original del mosaico en el siglo 3 a.C., se refiere a la pintura helenística de las que fueron copias tanto las terracotas como el mosaico de Pompeya. 

domingo, 20 de febrero de 2011

PINTURA DE STABIAE
  

     Encontrada en la ciudad de Stabiae (muy cercana a Pompeya, y que corrió la misma suerte que ésta) en 1759. Su fecha de creación data del primer siglo de nuestra era, aunque muchos piensen que ésta es la pintura en la que está basado el mosaico de Pompeya, no es así, es posterior.

     Se conserva en el Museo Arqueológico de Nápoles, junto al mosaico y le asignan el mismo nombre. Su autor es desconocido. Su tamaño original es de 11x13 pulgadas, es decir, de unos 28x33 cm.

     Extracto del libro: "The Context of ancient drama". Eric Csapo y William J. Slater. Universidad de Michigan Press. 1995. Página 55 - 57:


Del periodo helenístico y romano, más de un centenar de pinturas, mosaicos, y relieves muestran una claro intento de representar escenas de las actuaciones dramáticas con gran estilo realista (mosaico de Pompeya, mosaico de Mytilene); varios de las más tardíos obras tienen etiquetas con el nombre del autor, título de la obra, e incluso número de la escena (mosaico de Mytilene). Sin duda todas las escenas cómicas identificables son obras de Menandro; todas las escenas trágicas identificables obras de Sófocles y Eurípides. Hay buenas pruebas que demuestran que algunas, sino muchas, de estas escenas son copias de famosos cuadros de principios del siglo 3º a.C. y por lo tanto, pruebas contemporáneas para la puesta en escena de la Nueva Comedia y temprana representación trágica helenística. Un gran número de los obras proceden las decoraciones de pared y suelo de las casas de los pueblos y ciudades de clase alta enterradas por el Vesubio en el año 79, en particular de decoración mural del tercer y cuarto estilo (aproximadamente desde 2 a.C. hasta 79), en las que fue práctica común incluir copias o adaptaciones de famosos cuadros greco helenísticas como si ellas mismas fueran cuadros que cuelgan de la pared.

La evidencia más clara procede de las múltiples copias de escenas de dos obras de Menandro, Theophoroumene, acto 2, y Synaristosai, acto 1. Las primeras versiones de ambas escenas son de mosaicos pompeyanos de finales del siglo 2º a.C. Una copia del primer siglo de la misma escena que el mosaico de Pompeya fue también encontrada en una pintura mural cerca de Stabiae. La existencia de copias en terracota del 2º siglo a.C. de cada uno de los hombres jóvenes de esta escena demuestra que las obras de Campania son copias de un original mucho anterior, el cual se puede fechar estilísticamente a principios del siglo 3º a.C.

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Las evidencias sugieren dos posibles orígenes para estas escenas. La aparición de muchas de estas piezas en pinturas de Campania en la forma de cuadros trompe l’oeil (técnica pictórica que intenta engañar a la vista) y la demostrable procedencia de alguna escena de los primeros originales helenísticos sugieren la posibilidad de que los originales puede ser pinturas-ofrenda dedicadas en conmemoración de una primera representación victoriosa en la Dionisia ateniense (o en cualquier otra parte). Otra posibilidad es que los originales de estas escenas fueran pintadas como parte de un conjunto, quizás un programa decorativo para un edificio público. La coherencia en el trato de muchas de las escenas cómicas y trágicas parecen ir más allá de las características genéricas comunes al primer arte helenístico. Las escenas tienden a concentrarse en momentos claves de los dramas; se centran generalmente en interacciones animadas entre dos o tres figuras centrales, a veces con menores, integradas con las figuras presentes

     Los autores siguen mantenimento toda relación entre los mosaicos y el culto a Cybeles y a Dionisio.  En próximos artículos veremos las terracotas que se mencionan y algunos fragmentos de mosaicos que han salido a la luz hace poco tiempo.