miércoles, 5 de mayo de 2010

EL MUNDANAL RUIDO (III)

     Es en este capítulo cuando ya entra la parranda de inocentes en faena y comienza su peregrinar por la “suidá” pidiendo “manque sea una pesetita” para los santos inocentes.


     Comienza el capítulo con una buena descripción de los componentes de la parranda o comparsa (panda), de los instrumentos y del atavío.


     Hay que destacar el dibujo de este capítulo donde vemos a Gabriel violín en mano, con su sombrero de flores, faja, chaleco, camisa blanca y pantalón oscuro. Al fondo se distinguen igualmente vestidos, a varios parranderos más portando guitarras.


Gabriel - Dibujo de Narciso Méndez Bringa

     Este dibujo junto con la descripción del atavío que hace Ramón A. Urbano, me hace dudar sobre el origen del atavío actual, que todos pensamos que fue impuesto por la Sección Femenina. El dibujo de Gabriel podría retratar a cualquier violinista de hoy en día.

     Hacia el final del capítulo y ya de regreso al “partío”, pernocta la parranda en el Ventorrillo de Cumbrales situado a un día de camino, campo a través, del partido. Sería interesante obtener más datos sobre este posible Ventorrillo o Venta de camino.

     Sin más dilación, os dejo con el tercer capítulo de la obra, para mí el más interesante, espero que lo disfrutéis.

3 comentarios:

Porverita dijo...

Bueno, JM. Ya me he leído los tres primeros capítulos y tengo ganas de conocer el desenlace, que no pinta nada bueno para la Almendrita, ni para Gabrié.

La parranda será de inocentes, pero Fortuna es un "listo" bien "vivo" o un "vivo" bien listo: prototipo de Alcalde o Mayordomo que hace lo que sea para convencer y llevar a los mejores parranderos.

Me he divertido mucho leyendo esta historia ubicada en los Montes de Málaga y en el medio natural de los fiesteros. Yo pensaba que pedían, principalmente, en su propio entorno y medio, pero por lo visto ya bajaban a la ciudad de Málaga a pedir... para ellos.

Aunque creo que Gabrié es un fiestero, virtuoso pero algo "descuidado", pues en su escapada hacia el mundanal ruido, se olvida de su violín. ¡Habrase visto!!!

Violín SantaCatalina dijo...

Así es Porverita, virtuoso pero descuidado, aunque es normal sólo pensaba en su "aniya".

Me alegra mucho que te guste el relato, pronto pondré el desenlace.

¿Qué tal llevas los diálogos? ¿Te cuesta trabajo entenderlos?

Saludos

Porverita dijo...

No te retrases, que quiero saber cuál de las "chicas" -la buena o la mala- triunfa, y si Gabrié recupera su violín.

Entiendo bastante bien los diálogos campesinos; desde luego, mejor que la dicción de Enrique España o Manolillo Porras.

Voy a ver si este fin de semana retomo la lectura pendiente del texto tan bien traducido que colgaste.
¡No sabes lo que aprendo contigo, niño! Voy a aprender incluso algo más de inglés.

Me encantan todos los textos que recuperas.