EL LAGAR DE LA VIÑUELA
ARTURO REYES 1897 (I)
De cortijo en cortijo y de lagar en lagar, como ya hicieran nuestros ancestros, nos vamos a quedar ahora uno días en el Lagar de la Viñuela, una novela escrita por Arturo Reyes Aguilar en 1897.
En la edición de la novela que he adquirido (Ediciones Reguera – Barcelona – Octubre de 1946) nos dice sobre el autor:
Arturo Reyes Aguilar fue un gran poeta y novelista, prematuramente muerto y, por desgracia, muy olvidado, que en sus obras, recias y castizas, pintó maravillosamente cuanto en su tierra natal – Málaga – existe digno de ser admirado y conocido.Los amoríos andaluces, con los coqueteos de los mocitos y el garbo y matonería de los enamorados, los diálogos a la reja, los encuentros en tascas y calles, los celos y las riñas, las castañuelas repicando y revoloteando las faldas, los ojos negros centelleantes, las coplas y bailes, todo el calor de Málaga y el hirviente apasionamiento de sus hijos, aparece magistralmente descrito en las obras de este eximio escritor. Así ocurre en “El lagar de la Viñuela”, novela que apasiona por lo hondo y delicado de su asunto y deleita por la gracia y realismo del lenguaje, manejado por Arturo Reyes con singular desenvoltura.
La primera vez que leí el título, me llevó a situar el Lagar en la Viñuela, comarca de la Axarquía, pero nada más empezar a leer el primer capítulo “Las gentes del lagar” me dejó claro mi error:
No siempre fue designado por el de la Viñuela el lagarillo donde ocurrieron los sucesos que hanme dado asunto para hilvanar este libro, pues, según hubo de contarme el cortijero de Tierra Blanquilla, llamóse de Zapateros cuando aun sus montes eran una bendición de Dios y dábanse en ellos las mejores viñas de todos los Verdiales.
Con estos datos empecé mi búsqueda cartográfica, y gracias a la ayuda de Juan Calderón Salas, nuestro amigo Juanele, me situé en la zona de Roalabota – Venta Larga, donde existe un Cortijo llamado Zapateros.
En el mapa he destacado algunos nombres como: la Finca de Zapateros, Alto de la Viñuela, Ermita de los Verdiales, Los Gámez, Las Pitas, Venta Álvaro, Venta Gutiérrez, ...
Fue al terminar de leer la novela, donde me di cuenta de que también erré al situarlo aquí, ya que el cortijo debía estar en el Partido de Los Verdiales y próximo a la Venta de Matagatos. Esta vez fue Miguel Cuenca Cobos quien me puso en la pista de otro cortijo Zapateros y encontré, en otro mapa, la zona a la que hace referencia Arturo Reyes.
En el mapa podemos ver, abajo la finca de Matagatos, a la derecha Zapateros, y un poco más arriba Los López. Arriba a la izquierda el Cortijo de Calderón y a la derecha el Cerro Rodadero. En diagonal cruza el límite del término municipal de Almogía, quedando la finca de Matagatos y Zapateros en el término municipal de Málaga.
Una vez situada la zona donde transcurren los hechos, volvamos a la novela. El lagar de la Viñuela lo regentaba Juan “El Cantueso”, su señora Tomasa y su hijo Agustín Villarrubia. La novela trata sobre los amores y desamores entre tres primos: Agustín, Dolores "La Viñuela" y Bernardo. Dolores, vivía en La Viñuela y al quedarse huérfana, se va a vivir al cortijo Zapateros con sus tíos, de ahí pienso que le viene el nombre a la novela.
Destaco un pasaje de la novela donde se menciona la Ermita (aunque hace referencia varias veces a la Ermita, nunca dice Ermita de la Virgen de los Dolores, pero creo que se sobreentiende por ser la más cercana y porque alguna vez que otra clama a la Virgen de los Dolores) y en el que se dice lo siguiente:
... ni de ir con Bernardo todos los domingos á la Ermita, adonde llegaban siempre antes, mucho antes que el sacristán hiciera resonar de monte en monte la enorme caracola, única campana que poseía el rústico santuario.
Aunque conozco algunos de los usos que tenía la caracola en nuestros campos, desconocía que el sacristán también la utilizara a modo de campana.
En un día de San Juan y tras el tiro al gallo, organizan una Fiesta de Verdiales, que dejaré para el próximo artículo.